El sismo fue de 7,3 grados en la escala de Richter
Terremoto devasta a Haití
Se calcula que hasta 200.000 personas podrían haber muerto en el movimiento telúrico, que duró más de un minuto y generó una alerta de tsunami en algunas partes del Caribe. Su epicentro se ubicó en
tierra, a 10 kilómetros al oeste de Carrefour, cerca de la capital,
Puerto Príncipe.
Un poderoso sismo de 7,3 grados en la escala de Richter estremeció este martes a Haití y al suroeste de República Dominicana, causando gran devastación en Puerto Príncipe y provincias cercanas.
El epicentro del terremoto, que duró más de un minuto, se ubicó en tierra, a 10 kilómetros al oeste de Carrefour, cerca de la capital, Puerto Príncipe, y a una profundidad de 30 kilómetros.
Posteriormente, tres réplicas de magnitud 5,9, 5,5 y 5,1 sacudieron el país más empobrecido de El Caribe.
El epicentro de las réplicas se ubicó a pocos kilómetros al suroeste de donde ocurrió el primer terremoto, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), según Reuters.
Alerta de tsunami
El sismo generó una alerta de tsunami en algunas partes del Caribe, incluyendo a ese empobrecido país, Cuba, República Dominicana y Bahamas, dijo el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, refirió AFP.
"No hay amenaza de un tsunami extenso y destructivo basado en información histórica sobre terremotos y tsunamis", dijo el centro, pero advirtió que "hay posibilidades de un tsunami local que podría afectar costas ubicadas a no más de 100 kilómetros del epicentro del sismo".
Miles de muertos
Hasta 200.000 personas podrían haber muerto en el terremoto, según informaron las autoridades haitianas.
"Ya hemos recogido alrededor de 50.000 cadáveres y anticipamos que habrán entre 100.000 y 200.000 muertos en total, aunque nunca sabremos la cifra exacta", dijo a Reuters el ministro del Interior, Paul Antoine Bien-Aime.
Si las cifras se confirman, el sismo de magnitud 7,0 que azotó a la empobrecida nación caribeña sería uno de los 10 más letales de los que se tenga memoria en el mundo.
Por su parte, el presidente haitiano, Rene Preval, comparó la devastación con una guerra. "El daño que he visto se puede comparar con el daño que se puede ver si el país hubiera sido bombardeado por 15 días. Se parece a una guerra", dijo el mandatario a Reuters en una entrevista afuera de la estación de policía donde está alojado y donde trabaja.
Al menos unos tres millones de haitianos quedaron damnificados por el movimiento telúrico, según cálculos oficiales.
El terremoto causó importantes destrozos en la capital, donde al menos cien edificios, entre ellos, hospitales, escuelas y oficinas públicas, se derrumbaron. y miles de personas podrían permanecer bajo los escombros, reseñó Efe.
El sismo de 7,3 grados causó graves destrozos en Puerto Príncipe
El Palacio presidencial, el Parlamento y la sede de la misión de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) se vieron gravemente dañados por el sismo.
"Por desgracia el edificio de la ONU se derrumbó y parece que todos los que estaban en él, incluido mi amigo Annabi, enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, y todos los que estaban con él están muertos", afirmó el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, en la radio RTL.
Solidaridad internacional
La vecina República Dominicana y Estados Unidos fueron los primeros en solidarizarse con los haitianos, dando lugar a una cadena de apoyo que ha ido creciendo de forma espectacular a medida que pasaban las horas y que incluye a gobiernos, organismos y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Venezuela, Puerto Rico, Nicaragua, Honduras, Colombia, Panamá, México, Chile, Reino Unido, Alemania, Suiza, Italia, Francia, España, Israel, Sudáfrica, Brasil y China son algunos de esos países.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional anunció que la ayuda humanitaria extranjera está llegando, pese a las recientes réplicas sísmicas, a las personas afectadas por el terremoto.
"Es bueno ver que la ayuda comienza a llegar a las víctimas", citó hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja a su responsable de las operaciones en Haití, Riccardo Conti, publicó DPA.
Sin embargo, la situación continúa siendo difícil e incluso crítica. Cientos de miles de personas en las calles de Puerto Príncipe siguen sin tener acceso a cobijo o a instalaciones sanitarias.
Según datos de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas, en estos momentos el aeropuerto en Puerto Príncipe despacha diariamente unos 150 aviones. No obstante, continúa siendo complicado hallar posibilidades de aterrizaje para aeronaves de mayores dimensiones.
El caos se impone
El hambre y la desesperación comenzaron a derivar en brotes de violencia, con pandillas asolando a las víctimas que esperan desesperadamente ayuda internacional.
Tres días después del sismo, pandillas comenzaron a atacar a los sobrevivientes que viven en las calles, en campamentos de toldos improvisados con sábanas y palos, entre escombros y cadáveres en descomposición.
Los haitianos empiezan a violentarse por la falta de agua y alimentos
El secretario de Estado para la Seguridad Pública, Aramick Louis, dijo que el presidente Preval teme que la desesperación esté transformándose en violencia.
"Estamos enviando a nuestra policía a las áreas donde los bandidos están comenzando a operar. Algunas personas están robando. Eso está mal", dijo Louis.
Hubo algunos saqueos en el centro de Puerto Príncipe, donde un cadáver fue quemado y se oyeron disparos, según un testigo.
"La gente que está en los lugares de refugiados, una vez que no encuentra comida y asistencia, se enoja y se altera. Nuestro mensaje es que todos deben estar calmados", remarcó Louis.
Fuente El Universal
